En los laterales del Huawei Mate S se encuentran los botones de control de volumen, de almacenamiento de tarjeta microSD y de encendido y apagado. Por último, en la zona superior se sitúa la entrada para auriculares, mientras la toma de contacto para el cargador y los altavoces están en la inferior.
El resultado final tan sencillo como espectacular. El hecho de utilizar un cuerpo completamente metálico, en el que el aluminio es el material principal, otorga a este terminal una gran elegancia, difícil de encontrar en otros móviles.
La pantalla del Mate S de Huawei incorpora una nueva tecnología en el mercado a la que han llamado Force Touch. Con ella, Huawei se adelanta a la competencia y ofrece a sus clientes la posibilidad de controlar las funciones de su aparato con sólo ejercer más o menos presión. Entre las opciones que presenta están, por ejemplo, la de hacer zoom en las fotografías, la de acceder a iconos sin ir a la pantalla principal o incluso la de pesar monedas.
No obstante, esta misma potencialidad puede resultar algo contraproducente. Por un lado, sólo podrán disfrutarla quienes adquieran el modelo con 128 GB de memoria (recordamos que también se comercializará con 32 y 64 GB). Por otro, su uso puede resultar complicado para el usuario, hasta el punto de hacerle desistir en el intento. Por lo demás, las características de esta pantalla no son especialmente innovadoras: Amoled de 5,5 pulgadas, una resolución de 1080pp y 401 ppi de densidad.
Este teléfono tiene un sistema de reproducción de audio bastante estándar, con altavoces estéreos que, como ya hemos señalado, están ubicados en la zona inferior. Lo que sí sorprende es el sistema de captación de sonido, pues incorpora hasta tres micrófonos. De esta forma, los usuarios pueden escoger entre realizar grabaciones en modo entrevista, reunión o normal, variando así el resultado final.
La cámara principal cuenta con 13 megapíxeles, estabilizador de imagen y un doble flash LED. Por su parte, la cámara frontal se caracteriza por poseer unos más que aceptables 8 megapíxeles. También incorpora un flash para poder tomar selfies o hacer videoconferencias cuando la iluminación no es la más adecuada.
Aunque el Huawei Mate S no permite la toma de imágenes en 4K sí que hace un guiño a los usuarios más avanzados en esta materia y ofrece una configuración manual en la que se puede escoger tanto el ISO como otros parámetros (abertura, enfoque, etc.) para obtener un resultado personalizado.
El sistema operativo escogido es la última versión de Android, la 5.1 Lollipop con interface Emotion UI 3.1. Aunque Huawei ha tratado de mejorar las opciones que ofrece a sus clientes, éstas continúan siendo insuficientes para muchos de ellos. Por ejemplo, no hay bandejas de App’s, lo que significa que todas las aplicaciones quedan salpicadas en la pantalla. Al mismo tiempo, la posibilidad de personalizar la apariencia permite escoger entre diversos tipos de colores e iconos.
Como viene siendo costumbre en Huawei, en el aspecto técnico vuelven a repetir con un procesador propio, Kirin. En concreto, el Mate S ha sido fabricado con el HiSilicon Kirin 935. La CPU se caracteriza por tener ocho núcleos (4*2.2GHz + 4*1.5GHz) y una arquitectura de 64-bits y GPU ARM Mali-T860 MP4.
La memoria RAM, de 3 GB, se complementa con una memoria interna de 32 GB ampliable mediante tarjeta microSD. En algunos mercados este phablet también estará disponible en 64 y 128GB, aunque todavía no se sabe si estos llegarán a España. En definitiva, el rendimiento es muy bueno y permite que las aplicaciones se ejecuten de forma ágil, con un funcionamiento bastante fluido.
Éste es, posiblemente, uno de los puntos más débiles del Huawei Mate S. La batería de 2700mAh para bastante insuficiente teniendo en cuenta las características de este modelo y muchos usuarios ya se han adelantado a afirmar que no aguantará un uso prolongado.
Como contrapunto, hay que señalar que este terminal posee una opción de cargado rápido que, según afirman los fabricantes, permite hasta dos horas de conversación con sólo 10 minutos de carga.
Entre los principales competidores surgen nombres de la misma casa, como el Huawei Honor 7, el cual tiene unas características bastantes similares pero cuyo precio es menor. En cuanto a modelos de otros fabricantes, destacan como principales competidores el iPhone 6 Plus y el Samsung Galaxy Note 5, todos ellos terminales de gama superior que ofrecen prestaciones de gran calidad a los usuarios.
Merece la pena pararse a leer unos minutos información sobre cada uno de ellos para escoger el que mejor se adapte a nuestras exigencias. Las comparativas:
El Huawei Mate S es un teléfono que engancha a primera vista debido a su elegancia. La optimización en el tamaño hace que sea mucho más fácil de manejar y el Force Touch de la pantalla merece un elogio. Al mismo tiempo, el sensor de huella dactilar de la parte trasera posibilita un uso eficiente: toma de fotografías, bloqueo y desbloqueo, navegar por las llamadas recibidas, abrir la barra de notificaciones, etc. También destaca la calidad de la cámara delantera, lo que sin duda alguna mejorará la toma de selfies y las videoconferencias.
Como aspectos negativos sobresalen la batería (que parece ser insuficiente para las prestaciones del terminal) y los altavoces, que entran dentro de una gama estándar. A pesar de todo, el buen rendimiento del Mate S de Huawei, su exclusivo diseño y su innovadora tecnología hacen que sea un teléfono que vale la pena probar.
Nuestra nota: 7.90 sobre 10 (Excelente)
Su peso es de 156 gramos
Las medidas son:
El volumen total que ocupa es de 81.2 centímetros cúbicos
Datos técnicos: Moviles.com, Elaboración propia a partir de datos del fabricante e información pública, febrero de 2024